La arteterapia es un tipo de psicoterapia que reconoce el arte en su manifestación más pura y lo traslada al contexto terapéutico, ayudando a toda aquella persona que esté dispuesta a abrir el corazón, sentir y conectar consigo misma y los demás. Nos enseña cómo transformar emociones que salen de lo más profundo de nosotros en formas y colores al tiempo que te hace libre.
La arteterapia entra dentro de lo que llamamos terapias expresivas, es decir, aquellas que utilizan medios de expresión alternativos al tradicional basado solamente en la palabra. Este tipo de terapias resultan muy útiles cuando no sabemos ponerle nombre a lo que nos sucede o cuando hay dificultades a la hora de hablar.
Dentro de las terapias expresivas se encuentran la danzaterapia, la musicoterapia y la dramaterapia entre otras. En el caso de la arteterapia se usa la expresión artística a través de materiales plásticos, usando la pintura, el dibujo, la escultura, el modelado, el collage o cualquier otro tipo de material que sea visual y/o táctil. Las obras se realizan con la finalidad de exteriorizar emociones ( ¡No de hacer un dibujo bonito!) y conectar con nosotros mismos dejando fluir nuestra creatividad a través de los materiales.
La arteterapia, promueve cambios significativos y duraderos en las personas, potenciando nuestro desarrollo y evolución como seres individuales y sociales.
Durante las sesiones se facilita un espacio seguro y confidencial en el que sentirse libre a la hora de experimentar y asumir las decisiones propias mientras se motiva a indagar en aquellos aspectos más confusos y complejos de las emociones que pueden resultar difíciles de describir con palabras.
En el Reino Unido la Arteterapia se lleva practicando de manera profesional y regulada desde hace más de 80 años. Esta disciplina se basa en hacer acompañamientos emocionales durante procesos de cambio y autoconocimiento, poniendo en valor la producción artística con especial atención al proceso creativo de cada persona. Para poder proporcionar una terapia de calidad, como profesional de la arteterapia, se sigue una estricta metodología bajo un marco terapéutico definido que ayuda a proporcionar un espacio seguro y libre de juicio garantizando la confidencialidad de lo que suceda durante la sesión.
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