Cuándo ir a terapia

Para algunas personas resulta muy violento el hecho de comenzar un proceso terapéutico. Acudir a un profesional de la medicina cuando te duele el estómago o la rodilla resulta de lo más habitual, de echo sucede que cuando tienes un dolor o malestar físico persistente y no acudes a un doctor las personas de tu alrededor seguramente te reprochen tu imprudencia y se apresuren a aconsejarte (y con toda la razón del mundo) que vayas al médico cuanto antes. No obstante cuando hablamos de malestares psicológicos o emocionales muchas veces nos encontramos con tabúes o vergüenza, como si lo que nos sucede fuera culpa nuestra y fuera nuestra responsabilidad el sanarnos solitas y sin molestar a nadie.

No obstante ir a terapia en momentos de necesidad puede ser una sabia decisión ya que sirve como apoyo en momentos en los que resulta difícil encontrar la salida ayudándote a estar en equilibrio, viviendo en armonía contigo mismo y los demás. El proceso terapéutico ayuda a conocerse mejor y a saber identificar nuestras necesidades reales diferenciándolas de las impuestas, en consecuencia, podrás tomar mejores decisiones sabiendo quién eres y lo que quieres.

Son muchos los motivos por los que se decide ir a terapia, aquí puedes ver algunos ejemplos:

  • Para iniciar procesos de autoconocimiento que te ayuden a comprender mejor tus emociones y reacciones.
  • Si sientes que la pérdida de un ser querido está siendo difícil de superar.
  • Para obtener apoyo en momentos de  cambio o transición.
  • Si crees que no tienes control sobre tu vida.
  • Cuando tienes dificultad a la hora de relacionarte con los que te rodean.
  • Si sientes que estás en conflicto constantemente.
  • Cuando tienes pensamientos limitantes o miedos que no te dejan tener la vida y las experiencias que de verdad quieres.
  • Cuando no hay equilibrio entre lo que deseas y lo que has conseguido.
  • No estás bien pero no sabes por qué.
  • Sientes confusión y necesitas ver las cosas con mayor claridad.
  • Necesitas un espacio de autocuidado que te ayude a evolucionar y crecer como persona.
  • Sientes insatisfacción o inseguridades en algún aspecto de  tu vida.