Muchas veces me encuentro con personas que no entienden por qué una sesión de
arteterapia o de sexologia tiene el precio que tiene, para despejar dudas me gustaría
desglosar lo que de verdad estás pagando cuando acudes a mi consulta, ya sea virtual o presencial:

  • No solo se paga por los conocimientos que he adquirido durante mi formación hasta
    la fecha y que son imprescindibles para poder atenderte, sino que para poder ofrecer
    un servicio de calidad me aseguro de estar actualizada acudiendo regularmente a
    conferencias, comprando libros especializados y realizando cursos complementarios, es decir, estoy en formación continua.
  • Para mantener una mirada objetiva y profesional acudo regularmente a lo que
    llamamos supervisión, se trata de grupos de profesionales del arteterapia y la salud
    mental que sirven de gran ayuda para ampliar y enriquecer la mirada hacia los
    diferentes casos que se me presentan.
  • Para poder dar lo mejor de mí a mis pacientes acudo a mi propio terapeuta cuando lo
    necesito.
  • Tanto si tus sesiones son online o presenciales necesito pagar el espacio donde
    realizo la consulta, materiales físicos e internet.
  • ¡Quiero vivir de mi trabajo! como cualquier persona necesito pagar el alquiler de mi
    casa, pagar la luz y el agua e ir al supermercado a comprar comida y demás
    productos básicos con regularidad.